La vida cristiana es simplemente tener fe en Cristo Jesús, con ello viene la necesidad de hacer oración diaria, leer la biblia y hacer el bien al prójimo.
Para algunos la vida cristiana es muy difícil e imposible, cosas de mojigatos de doble moral. Piensan que no se puede tener una vida feliz controlando los deseos y placeres, por lo cual es impensable para ellos ejercer su naturaleza espiritual bajo la guía de Dios. Simplemente viven en la naturaleza carnal rechazando a Dios, por lo tanto es mas lógico para ellos pensar que nadie puede y solo es una mentira para sacar dinero o el consuelo de los tontos e ignorantes.
Sin embargo nuestra naturaleza espiritual puede dominar la mayor parte del tiempo, gracias a nuestra fe en Cristo quien nunca nos abandona y nos proporciona un maestro, consejero y guía: el amado Espíritu Santo, quien viene a vivir en el cuerpo de cada cristiano, momento en el que es bautizado y sellado con Él y a partir del día en que expresó esa fe sincera jamás lo abandonara, por lo cual tiene todas las herramientas para ejercer autocontrol y vivir una vida espiritual que va ligada a conocer la personalidad de Cristo y crear una relación personal de amor, fe y respeto hacia EL.
Dios simplemente nos pide creer en Cristo y con el tiempo tendremos fe y amor hacia El debido al conocimiento bíblico, las oraciones contestadas, las experiencias y sabiduría ganada por el crecimiento espiritual. Dios no te pide vivir la vida cristiana como una serie de reglas estrictas y te abandona a tu suerte, de ninguna manera, El te proporciona todo lo que necesitas para tener una vida espiritual, un maestro para guiarte; el Espíritu Santo, la oración para clamar por su ayuda, platicar sobre tu vida e interceder por otros. También el conocimiento espiritual en la Biblia, una armadura divina, virtudes fruto del Espíritu Santo: "amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza" y nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
Sin duda nos corresponde "añadir a nuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad; a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor." Estas son virtudes que no se consiguen en un día, es sumamente difícil tan solo conseguir una de ellas. Reflexiona muy bien que esta sociedad te programa para amar al mundo y la cosas que están en él, te forma para estar en contra de los mandamientos de Dios y fomenta el no creer en Cristo, alimentando blasfemias, creando mentiras y buscando desprestigiar la persona de Jesús, sumado a que la gran mayoría de los humanos viven en completa rebeldía hacia Dios, puesto que aman mas la oscuridad que la luz y lo rechazan de forma natural. De ninguna manera quieren leer la Biblia y se burlan constantemente de la Palabra de Dios
Pero aquí estamos los cristianos tratando de vivir nuestra vida cristiana a lado de ellos, ¿entiendes lo difícil que es?, tenemos todo en contra, no solo la sociedad de este mundo, nuestra naturaleza pecadora también está en nuestra contra. No es una batalla fácil, es una guerra espiritual, los cristianos vamos en contra de la corriente como salmones; queremos y deseamos obedecer a Dios porque le amamos, pero seguimos siendo pecadores y seguimos teniendo una naturaleza carnal con debilidades y deseos. Pero la diferencia es nuestra fe en Cristo y nunca estaremos solos, pues Jesús pelea nuestras batallas y siempre gana. No solamente somos conscientes de nuestra naturaleza carnal, tratamos de cambiar porque creemos que la naturaleza espiritual es la correcta, somos guerreros espirituales perseverantes hasta el final con la fe firme en Cristo Jesús.
Creer y tener fe en Cristo Jesús es muy difícil pero lo hemos logrado, leer la Biblia y aplicar sus enseñanzas en nuestra vida es aun mas difícil y este es el reto. No es algo tan simple como de repente te conviertes en cristiano y ya eres un santo viviendo en abundancia, sin tener nunca sed y ya eres completamente transformado, no es así de simple. Ese proceso es gradual, una batalla diaria, una lucha constante, y esa sed se apaga leyendo la Biblia. Una vida en abundancia es el resultado de obedecer a Dios, esa transformación no es de un día, es con los años, tienes que entender y razonar porque debes mantener en auto control tu naturaleza carnal. Debes entender por qué estar en constante oración y en agradecimiento a Dios, El te ayudara a conseguirlo, las respuestas están en la Biblia, pero no es una lectura de un año es una lectura de toda la vida para que puedas entenderlo, aplicarlo y vivirlo. Es algo difícil pero no imposible y completamente gratificante.
Cristo Jesús es tan grande, y más que eso, su poder transformador lo renueva todo. Es la única forma de vivir una vida en abundancia espiritual, plena y sin sed, pero no es magia, no significa que el poder de Dios te va trasformar sin ningún esfuerzo de tu parte, tiene que haber un entendimiento de tu fe, tienes que sentir amor a Dios y te tienes que esforzar por ganar tus virtudes. Tener dominio propio de tu naturaleza pecadora, no es algo de un día y el que un cristiano falle no significa para nada que Jesús miente y que no es tan grande y poderoso, por el contrario hay que entender que ese cristiano está teniendo dificultades para obedecer a Cristo Jesús. Ese hermano cristiano aun esta en el camino, si se cae se vuelve a levantar y tiene toda su vida para agradar a Dios, ahora tiene fe en Cristo y esa fe lo ayudara a conseguir la victoria. Estamos siguiendo a Jesús, el cual no miente y no peca, no seguimos a un hermano cristiano que está en la constante batalla de controlar su naturaleza pecadora, seguimos al Dios vivo y verdadero, la fuente de vida eterna, la luz del mundo.
Ser cristiano no significa que ya no vas a pecar nunca, la naturaleza pecadora sigue existiendo, pero esta mas controlada y no cometeremos pecados tan graves porque ahora tenemos el perdón y la ayuda de Dios. Si bien como cristianos somos muy juzgados desde el primer momento, estamos a la expectativa de otros, muy vigilados de que no cometamos ningún error y claro hemos asumido un compromiso con Dios de obedecerlo, pero eso no significa que no vamos a cometer ningún pecado. Seguimos siendo humanos, pero diferentes ahora que predicamos con el ejemplo y tenemos una gran responsabilidad de honrar a Dios con nuestra vida. Es difícil pero no estamos solos Cristo vive en nosotros.
Estamos en una lucha diaria y vamos a equivocarnos, si vamos a juzgar hay que hacerlo con juicio justo. Es decir, si vez que el hermano está cometiendo adulterio y tu también estas cometiendo adulterio, y lo estas juzgando, ¿con que autoridad moral lo haces? Si tu estas cometiendo el mismo pecado, eso no es juzgar con juicio justo. Si yo no soy adultero entonces si puedo reprender a mi hermano pecador. Pero hay que entender que un verdadero cristiano no puede cometer pecados graves como el homicidio, violación, adulterio, pedofilia, fraude, difamación, homosexualidad, etc., pero si algún hermano en Cristo lo comete tiene que pagar por su crimen y arrepentirse de corazón. Este arrepentimiento solo puede ser evaluado por Dios, quien otorga el perdón. Todo pecado es perdonado, porque El es el único que puede leer las mentes y corazones para saber si se es genuino, sincero. Si hay arrepentimiento a Dios no lo puedes engañar pero al humano si, nosotros como humanos sabemos que alguien se arrepiente cuando no vuelve a cometer el mismo acto malvado y dedica su vida a enmendar su error con el bien. Si esta persona sigue igual cometiendo el mismo pecado quiere decir que es un mentiroso y en su corazón nunca amó a Dios, la realidad es que por amor al Creador es que quieres cambiar y obedecerlo.
Vivir en Cristo no es fácil son muchas batallas y dificultades, pero también está lleno de paz, amor, gozo e infinitas bendiciones. Es momento de vestir la armadura de Dios con valor y fortaleza.
"Tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;"
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