SALUDOS Y BENDICIONES
En este proyecto Cuarenta Días somos un matrimonio de cristianos, a mediados de los treintas, que respondemos al llamado del Espíritu, inspirados por la pareja de judíos entregados a Cristo en el nuevo testamento, Priscila y Aquila, quienes apoyaron a Pablo en su misión.
También somos un síntoma de nuestros tiempos, por nuestro estilo de vida y gustos, donde hemos elegido como pareja no tener hijos. Este detalle en si mismo ya es controversial para ciertos sectores religiosos. Esto es uno de los factores por los que nunca nos ha interesado el congregarnos o pertenecer a ningún grupo de creyentes No nos interesa estar dando explicaciones o recibir ningún tipo de presión social innecesaria.
Nosotros nos hemos entregado a nuestra fe y camino en Cristo Jesús, y nuestro compromiso es con El y su llamado.
Por otro lado, como muchos de nuestra generación, ahora que vivimos juntos y tenemos cierta estabilidad, nos hemos hecho de nuestras colecciones, además de alimentar nuestros pasatiempos sin reparos. Uno de ellos es el gusto por los videojuegos, y todo lo que gira alrededor de ellos. De igual manera fuimos influenciados en nuestra niñez por el anime japonés, y por lo mismo tenemos nuestro apartado personal de mangas y anime. Guardando los pequeños tesoros que encontrábamos en las primeras convenciones de comics, con todo el entusiasmo de ese nuevo mundo apenas introduciéndose en nuestro país. Por ello nos identificamos con quienes gustan de ello, aunque como cristianos, ya no empatizamos con gran cantidad de cosas, sin embargo eso no es una limitante para valorar el increíble trabajo artístico, tan creativo a comparación de lo que se consume de occidente, como el predecible y fastidioso hollywood.
Conocemos ese mundo, y planeamos usarlo a favor del mensaje de salvación de nuestro Mesías, pues todo trabajo humano es atravesado por la universalidad de las emociones y los valores, siendo todo un potencial recurso para interpretar con la percepción del espíritu. Somos conscientes de la guerra espiritual en la que estamos inmersos, donde ahora incluso la libertad de salir y convivir ha sido tomada, y por ello hemos decidido ser un apoyo en estos momentos difíciles.
Nosotros nos venimos de una familia cristiana, sino de un contexto católico mas bien superficial. Mi padre incluso era un idolatra que tenia un culto personal a una falsa deidad de sur América llamada ekeko. Crecimos sin una guía espiritual, como la mayoría, y no encontramos nunca consejería de los adultos, solo la formación cívica y escolar estandarizada, y los valores propios de nuestra familia. Pero nunca fuimos formados en la espiritualidad verdadera, y exploramos todo lo que pudimos por nuestra cuenta.
Ella desde la espiritualidad del tíbet y el orientalismo, estudiando el aura, los chackras y el viaje astral; por mi parte quien exploró el camino de la magia en la adivinación, ritualidad pagana y constante recopilación de información. No somos una blancas palomas, somos pecadores como todos pero redimidos por la sangre de Cristo quien perdona todos los pecados y otorga salvación. Nuestro espíritu respondió al llamado de redención, y hemos sido bendecidos por la gracia y el perdón de nuestro Creador, por el regalo magnánimo de nuestro Mesías en la Cruz, y la herencia del Espíritu Santo a los creyentes tras su resurrección.
De actuar como lobos hemos nacido de nuevo como ovejas que escuchan al buen pastor, y le obedecemos con amor y devoción. Y de igual forma tenemos la experiencia de los salvajes extraviados.
Por ello hablaremos desde nuestra experiencia y propios recursos, guiados por el Espíritu Santo que es tesoro y herencia de los creyentes, sustentando todo con la divina Palabra de Dios rebelada a los humanos. Somos conscientes de los cuestionamientos intelectuales, las resistencias naturales de quienes desprecian a la iglesia católica y sus contradictoras acciones, y la sensación de que todo es una gran farsa, pues no podemos ver milagros que nos reafirmen esa dichosa fe. Pero aun así confiamos en los misterios de este mundo, las fuerzas sobrenaturales invisibles que atraviesan todo en la creación, y su influencia en la naturaleza de nuestra especie, pues somos seres espirituales, lo queramos o no.