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Nacemos con libre albedrío, tenemos la capacidad de mentir o ser honesto, odiar o amar, ayudar o ser egoísta, creer en Jesús o no creer, eso es libre albedrío.
Dios quiere que creas en Jesús, lo ames y lo obedezcas por tu libre decisión, no te programa para hacerlo y no te obliga, simplemente te deja tomar tus decisiones pero hay que asumir las consecuencias de ellas.
Dios creó al humano con el poder de elegir. Y es ahí donde entra la oportunidad de escoger ir en contra de su voluntad divina o tratar de hacer su voluntad creyendo en Jesús. Elegimos el pecado o la virtud todos los días con las consecuencias y beneficios de cada acción.
Dios está lleno de misericordia y su principal motivación para que puedas escoger, sin duda es que existiera amor puro entre Él y Su creación. El amor es puro, sólo cuando nace de una decisión de alguien que es libre para elegir.
Dios no creó humanos programados como robots para amarlo. Somos libres para hacer lo que deseamos, creer en Cristo o rechazarlo, es simple, eliges el bien o el mal.
Si eliges no creer en Dios no significa que no existe y lo borraste para siempre de tu vida, solamente elegiste rechazar el camino de Dios, todo lo puro, lo justo y lo bueno de Jesús, sus enseñanzas y guía, pero eso tiene consecuencias sobre donde pasaras tu eternidad.
Sin embargo en cualquier momento PUEDES CREER EN CRISTO Y CAMBIAR EL DESTINO DE TU ALMA.
Juan 3:13-15 "para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna"
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